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Las Comunidades de Vecinos requieren de diversas tareas de mantenimiento en procura de conservarlas en buen estado y maximizar la vida útil de sus componentes. En ello no hay grandes diferencias con una vivienda de uso particular en la que como es sabido se requiere la revisión periódica y eventualmente, la reparación de sus instalaciones.
Entre las tareas de mantenimiento habituales las más obvias son las relacionadas con la limpieza de las áreas comunes de la edificación pues de este modo se mantienen alejadas las plagas y demás focos infecciosos. El servicio de limpieza forma parte por lo tanto de los gastos de sostenimiento de la comunidad de propietarios.
Puede decirse que mantener una comunidad de vecinos en perfecto estado, tanto estéticamente como operativamente se requieren de dos tipos de mantenimiento; el preventivo: que consiste básicamente en las revisiones y ajustes regulares y el correctivo: enfocado en la refacción, la reparación o la sustitución de partes y piezas de los elementos e instalaciones de la edificación.
En general los mantenimientos preventivos forman parte de las rutinas regulares, por lo que se encuentran dentro de los gastos ordinarios en tanto que las reparaciones y sustituciones a menudo deben ser aprobadas por la junta de vecinos, por la magnitud de la inversión que suponen.
En cualquier caso lo más importante es la selección de las empresas que se dedicarán a estas actividades y la correcta supervisión de los trabajos. Ambas tareas corresponden al administrador.
A manera de que se tenga una idea de lo que involucra mantener la edificación en buen estado a continuación repasamos brevemente los distintos servicios que suelen requerir las comunidades de vecinos:
- Mantenimiento de jardines y plantas: Esta actividad puede ser atacada de distintas formas bien mediante la contratación de un jardinero como asalariado, de un profesional del sector declarado como autónomo o utilizando los servicios de empresas dedicadas al paisajismo y la jardinería.
- Aseo de las áreas de circulación: Estas tareas contemplan la limpieza regular de los lugares de tránsito de las personas como son los pasillos, escaleras y ascensores, de las áreas comunes destinadas al ocio y de las zonas de parking. Estas últimas por lo general se limpian semestralmente en tanto que el resto suele asearse al menos dos veces por semana.
- Mantenimiento de elevadores: Son actividades que solamente deben ser realizadas por empresas con experiencia, integradas por profesionales formados en el sector que cuenten con la acreditación necesaria. Estos chequeos se realizan generalmente una vez por mes.
- Mantenimiento de portales y puertas de garaje: El uso frecuente de estos dos elementos hace que lo más conveniente sea ponerlas en manos de personal especializado por lo menos una vez al mes, a fin que estos profesionales realicen los ajustes necesarios para garantizar su óptima operación.
- Revisión de placas solares: estos elementos son cada día más frecuentes en las comunidades de vecinos por lo que su revisión periódica pasa a formar parte de los elementos a mantener.
- Revisión y mantenimiento de hidroneumáticos: Un correcto funcionamiento y una vida útil más larga de estas instalaciones pasa por una rutina mensual de mantenimiento preventivo.
- Pintura de fachadas: la apariencia exterior dice mucho del vecindario, por lo que más o menos cada seis años la fachada de las edificaciones requiere una mano de pintura para mantener la calidad estética del conjunto; eso sin contar la eliminación de las pintadas que con más frecuencia de la deseada sufren las paredes exteriores de la comunidades de vecinos.
- Mantenimiento de piscinas: Es esta una tarea que involucra no solo la limpieza del agua para que pueda brindar las condiciones de salubridad necesarias para el disfrute de los vecinos, sino además la revisión periódica de las bombas, filtros, conexiones eléctricas y motores, indispensables para su operación. Las empresas especializadas suelen estar autorizadas para emitir certificados de calidad de las instalaciones.
- Fumigación: es este un servicio que muchas comunidades realizan una vez al año para mantener la edificación libre de plagas.
- La pandemia nos ha cambiado la vida, de eso ya no cabe duda y es por esto que ahora las comunidades de vecinos se han visto en la necesidad de añadir a la lista de tareas de mantenimiento, la desinfección del COVID 19. Existen empresas dotadas de la indumentaria y de los equipos necesarios para hacerlo, especialmente de las zonas de mayor afluencia como las áreas de ocio y las de circulación.
Esta larga lista de actividades destinadas a la conservación y el mantenimiento de las edificaciones bajo régimen de propiedad horizontal ha llevado al surgimiento reciente de plataformas y portales de internet en los que se pueden comparar los precios de distintos proveedores. Una gran ayuda sin duda para los administradores.
¿Cuál es la periodicidad recomendable para el mantenimiento preventivo de los espacios y las instalaciones de la comunidad de propietarios?
No existe una respuesta única para esta pregunta, por cuanto la lista de tareas es diversa y las características de cada comunidad tambien lo son. Lo que si no hay duda es que la más frecuente es la de limpieza, que por lo general suele hacerse dos veces por semana, aunque en comunidades pequeñas tal vez una sola sea suficiente. Los mantenimientos preventivos de maquinarias y demás elementos presentes en la edificación deben realizarse mensualmente o por lo menos de manera bimestral y siempre por empresas especializadas, de este modo tendrán una vida útil más larga, lo que sin duda a la larga será un ahorro para los propietarios.
Las rutinas de mantenimientos en las comunidades de propietarios un actividad imprescindible
Seguramente luego de la lectura de este texto muchos estarán en capacidad de comprender mejor la importancia de cumplir a cabalidad con el pago de las cuotas de la comunidad. Tendrán más claro ahora que ellas están fundamentalmente destinadas a mantener cada uno de los elementos que conforman la edificación de la cual forman parte, en el mejor estado posible y que ello repercute en su calidad de vida y revaloriza su inversión.