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Conocemos a los administradores de comunidades y fincas como profesionales totalmente diligentes, responsables y transparentes que contribuyen de forma notable con sus servicios en el bienestar de un inmueble, sin embargo, como en toda profesión es posible toparse con ciertos administradores inescrupulosos y de mala fe que aprovechan su puesto en la administración del inmueble para robarse dinero de los propietarios.
El administrador de una finca tiene la posibilidad de sustraer de forma ilícita el dinero perteneciente a la comunidad de dos formas, una de ella es aprovechan el acceso que este profesional posee a la cuenta bancaria de la comunidad para extraer cifras monetarias, y la otra forma es más técnica y consiste en adjudicar contratos de servicios o suministros con empresas con las que ha pactado la repartición del dinero obtenido.
¿Cómo saber si el administrador ha incurrido en robo de dinero?
Si se sospecha del administrador en cuanto a que este ha incurrido el delito de sustraer ilícitamente dinero, lo primero que se debe hacer es controlar y revisar la cuenta bancaria de la comunidad, para ello, el presidente tiene que exigirle el saldo de dicha cuenta al profesional de la administración de fincas. De igual forma, el presidente puede acudir a la entidad bancaria para verificar cuales son los movimientos y transacciones que se han efectuado en la cuenta.
Este es un método sencillo para verificar si la comunidad está siendo robada por el administrador contratado, dado a que muchos de estos estafadores asumen de que el presidente electo por los propietarios desconoce sus funciones y facultades por lo que asumen que el mismo no verificara el estado de la cuenta del banco, por ello, lo ideal es que el presidente efectué la verificación de la cuenta bancaria sin que el administrador conozca las sospechas de la comunidad.
¿Qué hacer en esta situación?
Si las sospechas de robo han sido legítimas y se comprueba ciertamente que el administrador ha incurrido en este delito, lo primero que el administrador tiene que el presidente debe hacer es acudir a la entidad bancaria y solicitar que se desautorice al administrador el acceso y control de la cuenta, de esta forma no podrá sustraer los fondos de la misma.
Posteriormente el presidente tendrá que convocar con urgencia una junta con el resto de los propietarios en donde se expondrá las irregularidades que han ocurrido con el administrador contratado de forma que se decidirá que solución emplear. Aunque ciertas comunidades optan por otorgarle una nueva oportunidad al negligente administrador, esto no resulta recomendable dado a que quien incurre en un delito tiene altas posibilidades de hacerlo nuevamente.
El problema de echar al negligente administrador es que durante un tiempo la comunidad se quedara sin los servicios de gestoría de dicho profesional, por lo que se recomienda que se aproveche dicha junta para consensuar la contratación de un nuevo profesional de la administración, para lo cual te recomendamos que elijas los servicios que te ofrece nuestra empresa de administración de comunidades y fincas, la cual cuenta con la mayor experiencia en el área de gestionar inmuebles.
El nuevo administrador que se contrate deberá efectuar un análisis de las transacciones de la cuenta durante los últimos meses o años, y en caso de percibir que falta dinero se procederá con la reclamación respectiva al profesional de la administración que se ha despedido, y en caso de que el mismo no reconozca extrajudicialmente que ha sustraído dinero, se procederá con las vías judiciales para recuperar dichos fondos. No resulta difícil determinar que un administrador ha robado a una comunidad, solo basta con un análisis a la cuenta bancaria de la comunidad y de esta manera conoceremos si la sospecha es legitima o no procede.